La mayoría de las escuelas particulares están teniendo problemas para mantenerse abiertas, por temas económicos debido a la falta de inscripciones, a la deserción de alumnos y falta de pago de colegiaturas, a gastos en contadores y abogados para solucionar controversias con autoridades y padres de familia, a pagos de impuestos y de multas, entre otros. Todo, debido a los cambios inevitables de la economía nacional e internacional, así como a los cambios en la política y de tipo social.
La mayoría de los directores de escuelas particulares no se han dado cuenta de que la escuela particular ya no es la misma que hace 25 años y que no se puede seguir con el mismo modelo, la sociedad está cambiando diariamente, y por lo tanto se requiere realizar un cambio de mentalidad con respecto a la educación, hay que hacer los cambios que se necesitan para enfrentar las crisis y hacerlos de forma rápida como lo hace cualquier industria. No podemos seguir esperando el modelo educativo ideal ni el permiso de las autoridades para hacer lo que nuestra escuela y sobre todo nuestros estudiantes necesitan.
Los avances científicos y tecnológicos, el crecimiento de la sociedad y el incremento en la expectativa de vida de la misma, así como la globalización de la economía, obligan a crear nuevos satisfactores a las nuevas necesidades. La escuela debe ser la primera línea para promover el cambio y generar las nuevas habilidades para las nuevas generaciones, que permitan un desarrollo integral, armónico, comprometido y responsable de cada persona y de la sociedad en general. Pero se requiere generar un nuevo concepto de escuela para poder lograrlo porque con el sistema actual no lo vamos a alcanzar.
La escuela debe ser parte de la solución, y de ninguna manera, parte del problema.
Es claro que la educación también requiere un nuevo concepto y debe estar apegado a derecho marcando las pautas que lo protejan ante cualquier cambio o reforma. El sistema educativo está conformado por un universo de conocimientos pero no solo aquellos plasmados en planes y programas educativos, también tiene que ver con la habilidad de adaptarse a las nuevas habilidades que se requieren para entender y enfrentar los problemas sociales, económicos y políticos, para poder aprovechar los recursos con los que cuentan México y los demás países. Debe incluir y generar creatividad, interés, entusiasmo y participación en la solución de los problemas que enfrenta la sociedad.
La escuela particular tiene un futuro enorme si se permite poner en practica un nuevo concepto.
Se requiere saber cuál es el producto que se está ofreciendo, cuáles son los valores agregados, cuál es el mercado al que se pretende llegar, cuáles son los medios que debe utilizar y sobre todo requiere conocer el marco legal que la rige para cumplir con sus obligaciones pero también exigir sus derechos.
Pero el camino no es sencillo y se requiere también encontrar las nuevas fuentes de financiamiento, ya que la educación no puede seguir con las mismas formulas económicas que no funcionan como los impuestos en las escuelas oficiales y las colegiaturas en las particulares. La educación debe generar sus propios financiamientos con resultados inmediatos, no se puede seguir esperando la reforma educativa ideal que nunca llegará porque el gobierno solo sirve a una clase que busca mantener en la ignorancia a la sociedad por así convenir a sus intereses.
La educación debe evitar el abandono y el fracaso escolar trabajando por el bienestar social de toda la comunidad. Debe generar fuentes de trabajo y plazas laborales bien remuneradas, desde el estudiante de cualquier edad empieza sus estudios. Los estudiantes deben tener ingresos al estudiar y también debe haber remuneraciones seguras, permanentes y un constante crecimiento para maestros y directivos.
Si, los estudiantes deben trabajar mientras estudian, para que puedan entender el verdadero valor del conocimiento que están adquiriendo, para que lo lleven a una practica real y no inventada. No se trata de explotación sino de experiencia y si lo pueden hacer estudiantes de cualquier edad, por supuesto que a diferentes niveles y modalidades pero participando todos.
Actualmente desertan cada año cerca de 900 mil estudiantes, existen más de 35 millones de mexicanos mayores de 15 años que no han terminado su educación básica. No existen hoy suficientes alicientes, incentivos ni motivación para que las personas se interesen y procuren continuar con sus estudios. Por eso existe una gran oportunidad en la escuela particular.
Para lograr lo anterior lo primero que hay que hacer es quitarnos el miedo, después tener la motivación suficiente para realizar las acciones que se requieren, quitarnos el orgullo y pedir ayuda a los expertos. La legislación permite que hagamos lo que se requiere pero no la conocemos, no necesitamos autorizaciones ni licencias para hacer los cambios porque son en beneficio de la niñez y de la sociedad. Pero debemos comprometernos con la educación para lograrlo, para conseguir el apoyo de la comunidad y aprovechar el lugar privilegiado que tenemos para alcanzar grandes resultados que todos puedan percibir y de los que podamos sentirnos orgullosos.
Existen muchas formas de realizar estos cambios tan necesarios, acérquese a los expertos para que lo apoyen.
Alfredo Villar Jiménez. Presidente ANFE-ANEP
