Nueva realidad escolar: Educación para todos

La educación inclusiva implica el aprendizaje y la participación de todos los estudiantes

A todos nos da miedo lo que no conocemos y en un mundo cada vez más sensible debemos ser cuidadosos en la forma en que nos comunicamos y conducimos.

Hay escuelas que no están del todo informadas acerca de como aplicar la educación inclusiva y creen que contar con un solo alumno con alguna condición los lleva a cumplir con la ley y que no necesitamos aceptar a nadie más con discapacidad o que creen que si no se tienen las instalaciones adecuadas podemos negar la inscripción. La realidad es que tenemos la obligación por ley de aceptar a todos los estudiantes, debemos pedir a los padres de familia el apoyo necesario pero no podemos cerrar las puertas, aun si no tenemos las instalaciones ni la capacitación. Nuestra obligación es aceptarlos y hacer las adecuaciones necesarias.

Están circulando en las redes sociales casos de colegios que han negado la inscripción a pequeños con alguna condición, entendemos que quizá sea por desconocimiento de lo que se tiene que hacer para apoyar a los niños o por desconocimiento de la ley pero ninguna nos exime de cumplir con la inclusión.

Las escuelas tienen una gran responsabilidad social, por un lado la ley nos obliga a implementar una educación inclusiva, por otro lado el crecimiento en la demanda de espacios inclusivos nos lleva a abrir las puertas y apoyar la diversidad educativa y finalmente tenemos un compromiso con la sociedad, debemos trabajar por y para nuestros hijos en su desarrollo integral y armónico.

Para la UNESCO la educación inclusiva es la mejor solución para un sistema escolar que debe responder a las necesidades de todos sus alumnos. 

Nos piden cambios en la cultura, en actitudes, valores y accesibilidad, pero también en las políticas y las prácticas educativas. Nuevos modelos, innovaciones educativas, pero no nos dicen cómo implementar ni cómo desplazar a los modelos actuales con años y años de arraigo o al menos cómo hacerlos convivir. 

Hoy más que nunca las instituciones deben fortalecer la formación pedagógica y didáctica de los docentes para poder planear las clases con las necesidades específicas de sus alumnos, para competir y cumplir con las normativas pero también con los requerimientos y expectativas de los padres de familia.  Muchas veces nos enfrentamos a problemas no diagnosticados en casa y tenemos que lidiar con ellos en las aulas. 

Los docentes del aula son los responsables directos de todos sus alumnos

Una educación inclusiva no está solo enfocada en los estudiantes con alguna condición particular, si bien es importante realizar las adecuaciones necesarias para que puedan tener una educación igual que los que no tengan alguna condición, la realidad es que no se trata de crear grupos o monitoreos específicos sino de lograr que toda la comunidad trabaje de forma que cualquier diferencia que pueda haber no afecte el desarrollo de ningún miembro, es darle la oportunidad al niño con condición de aprender a la par que sus compañeros y de enseñarles a estos a incluirlo en todas las actividades, en no hacer distinciones ni señalamientos, en dejarles claro lo que está pasando y alentarlos a participar en grupo.

La educación inclusiva requiere cambios en la aproximación a las diversas características de los estudiantes y las practicas educativas para lograr un aumento en la participación de los estudiantes y en minimizar las barreras de aprendizaje sobre todo en los que han sido excluidos o marginados por diversas causas.

Se requiere:

• Cambiar el modelo de educación inclusiva a educación para todos

• Mayor involucramiento de los docentes en el diseño y enriquecimiento de la metodología, otorgando las facilidades necesarias, libertad en la programación de la enseñanza y la flexibilidad suficiente para el uso de medios y recursos

• Trabajar en las habilidades básicas y de diseño de los profesores para comprender e implementar los diferentes enfoques sobre los procesos de aprendizaje significativo que la actualidad está exigiendo.

• Cambios en la aproximación y las prácticas, pero además en repensar actitudes fundamentales acerca de la educación

• Aumentar la toma de conciencia sobre el tema de las discapacidades a través de la sensibilización y compromiso de toda la comunidad educativa.

Carro (1996) sugiere que la educación inclusiva tiene beneficios tanto para los estudiantes con necesidades educativas especiales como para sus pares sin discapacidad. La familiaridad y la tolerancia reducen el temor y las posibilidades de rechazo.

Se busca un mundo en el que todos los niños tengan acceso y se les garantice que reciban una educación de calidad. La educación en este contexto es un concepto amplio que busca posibilitar que todos los alumnos adquieran conocimientos y desarrollen habilidades, actitudes y hábitos que contribuyan a su bienestar mental y social. Debe cumplir con la generación de equidad de oportunidades para todos los miembros de una sociedad.

Tenemos que aprender que la discapacidad no es una enfermedad, es una condición que pasa desapercibida si eliminamos las barreras del entorno.

Sabemos que no es una tarea fácil pero se deben encontrar soluciones prácticas que sirvan de ejemplo para poder implementar las adecuaciones necesarias que permitan una educación real para todos.

Para lograr el éxito en el aula y en su escuela lo invitamos al Taller Planeación Docente para la Nueva Realidad Escolar este 25 de julio de 2019 a las 10 am. En la Asociación Nacional para el Fomento Educativo estamos preparados para ayudarte a que el camino sea más fácil, les damos el paso a paso para aplicar mejoras constantes, palpables y que le ayude a conseguir beneficios para toda la comunidad.

Para más información sobre la Ley de Infraestructura Física Educativa puede revisar nuestro blog: http://www.anfe-anep.com.mx/derecho-educativo/implementacion-de-la-ley-de-infraestructura-fisica-educativa-en-las-escuelas-privadas/