La escuela particular debe defender sus derechos obligaciones. sobre todo ahora que se percibe una amenaza a la educación privada. Se han creado leyes, reformas, acuerdos para supuestamente defender a los educandos pero pareciera que buscan atacar a las escuelas privadas, ya sea para sacar dinero o para cerrarlas cuando interfieren o difieren con los planes del gobierno en materia educativa o cuando consiguen resaltar por encima de las escuelas públicas como ha pasado con los resultados en las olimpiadas del conocimiento y lo vemos cuando inmediatamente a un buen resultado se presentan inspecciones sin razón en las escuelas ganadoras.
A lo largo de los años se han creado leyes que invocan sugerencias que ponen en peligro a la escuela privada, cuando la Ley General de Educación en su artículo 13 decía: “Que toda inversión en materia educativa era de interés social”, sugiriendo entonces que las instalaciones, equipo y mobiliario forman parte de un interés social, el estado podría en cualquier momento expropiarla, yendo contra todo derecho adquirido.
Por otro lado, existía la facultad discrecional de la autoridad, para retirar, otorgar reconocimiento de validez oficial a los estudios hechos en la escuela particular, lo que quería decir que se está en manos del criterio y sobre todo del ánimo del funcionario en turno, para decidir lo que quería sobre las escuelas.
Lo anterior se hacia más crítico cuando no existía, según la ley y contra la constitución, juicio o recurso alguno contra la decisión del funcionario, que además actúa como juez y parte.
Estas han sido razones legitimas de los propietarios de las escuelas particulares para buscar la manera de defender a la escuela, alzar la voz haciéndose escuchar para ser respetada y tomada en cuenta. Cuando conocemos la ley ya no es tan sencillo para las autoridades y para los funcionarios burócratas pisotear a la escuela particular como se ha venido haciendo. Muchas veces parece y hasta sentimos que la autoridad nos hace un favor por permitirnos funcionar cuando no se dan cuenta de que la escuela particular es una parte integral e importante del sector educativo nacional.
Así fue como surgió ANFE-ANEP apoyando a los directores de escuelas particulares para poder defender a los centros de enseñanza y ha tenido resonancia a nivel nacional debido al interés por mantener el derecho a la educación privada. No conforme con sus fines esenciales ha incursionado en platicas con diputados, senadores y con instancias como SEP, PROFECO, SAT, entre otros, que no conocen materia legal educativa haciéndoles ver como han pasado por encima de la ley.
La sociedad ha cambiado de una manera radical, han surgido nuevas necesidades, nuevos derechos, nuevas obligaciones. La ciencia, la tecnología y la explosión demográfica han acelerado estos cambios a una velocidad vertiginosa. A esa misma velocidad se requieren las nuevas respuestas, las nuevas soluciones que satisfagan los nuevos requerimientos y no podemos seguir esperando a los modelos que el gobierno quiere implementar pero que se tardan sexenios enteros en definir.
Hoy en día estamos viviendo crisis políticas, económicas y sociales que afectan directamente a la escuela particular. Las crisis son cambios para los cuales no estamos preparados y los únicos responsables de esta falta de preparación somos nosotros mismos. No es culpa de los burócratas, nos culpa de las fallas en los planes y programas, no es la mala suerte. La realidad es que estamos así por nuestra causa, por no conocer nuestros derechos, por no conocer la ley que nos ampara, por no alzar la voz y no ponerle un alto a las autoridades y a aquellos que frenan nuestro crecimiento.
Los directores debemos cambiar nuestra mentalidad, debemos realizar un cambio total en nuestra escuela. No se trata de tirarla y volverla a construir, pero si darnos la oportunidad de realizar cambios que nos dan miedo, de ver a la educación desde la perspectiva que siempre hemos querido, esa con la que seguramente empezamos nuestra institución y que se fue apagando al darnos cuenta de todos los trámites y burocracias por los que hay que pasar.
Debemos crear una escuela que participe en la vida activa y productiva del país, no más aulas puertas adentro, la escuela debe abrirse hacia la vida real, la que está afuera de sus puertas, a la que se van a enfrentar los niños cuando se gradúen o quizá cuando tengan que abandonar sus estudios. Debe participar en la política, en la economía, en la ciencia, en la industria, el comercio, la banca, el campo, los servicios, no podemos quedarnos fuera porque somos los que preparamos a los que van a trabajar en esos ámbitos. ¿Cómo podemos siquiera pensar que no tenemos obligación de participar? ¿Cómo podemos pensar que no nos corresponde?
No estamos cumpliendo con las expectativas de nuestros estudiantes, no estamos generando a la fuerza de trabajo que se requiere.
ANFE-ANEP ya no es solo una asociación de defensa, sino de creación, de participación, de cambio, no solo de la educación, sino de las soluciones a nuestra sociedad. Queremos generar el cambio y la implicación la sociedad en todos los ámbitos, lo promovemos, lo fomentamos, lo estimulamos y lo apoyamos.
Las escuelas deben tener relaciones con todos los sectores y hacer alianzas. Con el gobierno principalmente, con los partidos políticos, para proponer y hacer cambios en la legislación que verdaderamente den resultados positivos. Con el campo para elevar el nivel cultural y de capacitación de los campesinos y para hacer negocios con programas de producción e industrialización de los productos agrícolas. Con el comercio y la industria para integrar a los estudiantes y generar fuentes de financiamiento y fomentar nuevas formas de negocios al interior de la escuela porque también se requieren incentivos para que los estudiantes participen. Con la banca para fomentar practicas de ahorro estudiantil y lograr financiamientos para inversiones en materia educativa. Con el turismo y mar para fomentar estas actividades y crear fuentes de trabajo. Con todos los sectores para cubrir las necesidades de toda la sociedad desde la escuela.
Creemos nuevas y poderosas alianzas para crear escuelas nuevas y poderosas.
