La educación debe ser la principal actividad de cualquier sociedad. Es el detonador del desarrollo, sin educación no hay crecimiento económico ni social, y como podemos ver, tampoco político. Sin embargo no se le ha dado el concepto de «actividad prioritaria», no hemos sido capaces de darle el verdadero valor que merece este sector y los que laboran en él. Solo se ha mantenido un falso concepto de servicio social y las consecuencias están vistas.
México tiene cuatro vocaciones, que son, el mar, el campo, el turismo y la educación. Éstas desarrollan muchas actividades propias y complementarias, pero la principal vocación y sin la que las demás no pueden llevarse a cabo de manera correcta, es la educación, es la única que tiene relación con todas las demás y es necesaria para cualquier actividad.
Los nuevos tiempos nos obligan a crear nuevos conceptos de educación o a copiar los que creemos que son exitosos pero no nos detenemos a analizar si funcionarán con las características únicas de nuestro país. Cada sociedad tiene sus recursos, posición geográfica, cultura, y con base en ellos, es que se tiene que desarrollar el concepto educativo adecuado.
La educación es costosa, tanto la pública como la privada, porque no dan respuesta a las exigencias y necesidades del mundo actual. Los gobiernos están rebasados y toca a la sociedad hacer lo necesario para que, con responsabilidad y compromiso, se cree el nuevo concepto de educación que permita la participación de todos para lograr educar y capacitar a todos los mexicanos y que logremos, juntos, una mejor calidad de vida.
Las escuelas por si solas no podrán encontrar las soluciones para proporcionar una educación suficiente y de alta calidad. Se requiere que todos los sectores de la población participen en este nuevo concepto. Esto se logrará cuando se obtengan beneficios mutuos y deben ser tanto sociales como económicos. De esta forma todos estaremos participando en la solución del problema educativo en México y lo haremos por conciencia social pero también por intereses económicos. Pero primero debemos entender que sin educación no habrá desarrollo ni crecimiento ni beneficios y todos viviremos las consecuencias de una sociedad sin compromiso ni responsabilidad.
En otro artículo hablaremos sobre cómo podemos participar y beneficiarnos todos. Mientras tanto, ¿usted qué está haciendo para apoyar a la educación?
Ing. Alfredo Villar Jiménez
Presidente de la Asociación Nacional para el Fomento Educativo y Asociación Nacional de Escuelas Particulares en la República Mexicana
